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Cuando se trata de identificar a los mejores fabricantes de yates de lujo, no faltan candidatos. Hemos elegido 10 astilleros que destacan por sus espectaculares yates.

El yate Azzam es la prueba de que, cuando se trata de construir yates de lujo, Lürssen cumple con el trabajo. Foto: lurssen.com

El yate Azzam es la prueba de que, cuando se trata de construir yates de lujo, Lürssen cumple con el trabajo.

 

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Lürssen: El yate más grande del mundo

Cuando Lürssen Yachts botó el Azzam de 180 metros de eslora en 2013, el mundo de los superyates quedó asombrado no solo por el tamaño de la embarcación, sino también por el hecho de que Lürssen había tardado solo tres años en construirla. Ese plazo de tiempo solía ser habitual para los yates totalmente personalizados de menos de 200 pies de eslora. Con Azzam, el astillero alemán demostró no sólo que podía construir yates más grande que nadie, sino también que podía hacerlo en un plazo que la mayoría de los propietarios considerarían razonable.

 

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Blohm+Voss: El mayor yate con propulsión diésel-eléctrica

Hasta el lanzamiento de Azzam en 2013, el Eclipse, de 165 metros de eslora, era el yate privado del mundo. El Eclipse fue lanzado por el astillero alemán Blohm+Voss en 2010 como el mayor yate construido con un sistema de propulsión diésel-eléctrico.

 

Las especificaciones básicas del Eclipse son espectaculares. Puede alojar (según lo que se dice) entre 70 y 92 tripulantes y el personal del propietario. Tiene una piscina de 16 metros a bordo. Hay espacio para tres helicópteros, incluido uno dentro de un hangar de almacenamiento. Según Forbes, los gastos de funcionamiento del Eclipse se estiman en 500.000 euros por semana.

 

Amels: Maestro del diseño en serie

A principios de 2020, el astillero holandés Amels entregó el mayor yate de su historia, el Limited Editions 272 Here Comes the Sun. Ese yate se convirtió inmediatamente en la joya de de la serie Limited Editions del astillero, que ha resultado ser tan popular como concepto de diseño y construcción que algunos otros astilleros han cambiado sus propios procesos de fabricación para intentar imitar el éxito de Amels.

 

La idea de la serie Amels Limited Editions -que oscila entre los 55 y los 83 metros de eslora total- es que los propietarios obtengan un yate que se pueda considerar totalmente personalizado, pero construido en una mínima parte del tiempo que se tarda en construir un yate totalmente personalizado. Las plataformas del casco son fijas, mientras que los interiores y los espacios exteriores para invitados se convierten en lo que los propietarios deseen. En el caso del Limited Editions Lili, de 55 metros, el yate se entregó poco más de un año después de que el propietario firmara el contrato, y contaba con un solárium ampliado y una piscina de 4 pies de largo. Amels también sigue diseñando y construyendo yates a medida desde cero, y ofreciendo todo tipo de servicios de reparación y gestión de yates.

Cuando se trata de lujo, Amels cumple las expectativas, como se puede ver en esta foto del Elixir.

Feadship: El patrimonio sigue vivo

Feadship es una marca sinónimo de excelencia, y esa reputación se ha ganado a lo largo de un siglo. La Feadship Heritage Fleet -la única flota de este tipo, que celebra los yates del astillero que tienen al menos 30 años de antigüedad- incluye el Nirmala, un yate construido en 1917. La existencia de la Feadship Heritage Fleet es un testimonio del poder de permanencia del emblemático astillero holandés. Hoy en día, Feadship sigue produciendo superyates innovadores. El Hasna, de 73 metros, es el más reciente, botado a principios del verano de 2020 con una inusual distribución interior. Los camarotes de invitados y la sala de máquinas han cambiado sus posiciones tradicionales, con el espacio de máquinas más adelantado y los invitados con acceso directo al club de playa en la popa.

 

Quizá lo más sorprendente sea que, según Feadship, Hasna es el primer mega yate que el propietario ha construido. Mientras que los propietarios de superyates de antaño ni siquiera habrían soñado con un yate de 73 metros, hoy en día algunos propietarios consideran que esa longitud es el mínimo imprescindible para un megayate.

 

Oceanco: líder en potencia y vela

En febrero de 2020, Oceanco botó el Jubilee, de 110 metros de eslora, con lo que el astillero holandés entró en la lista de los 25 superyates más grandes del mundo. El debut de Jubilee siguió a la entrega en 2016 de Aquijo, que, con 85 metros de eslora y construido en colaboración con Vitters, se convirtió en el mayor ketch de alto rendimiento del mundo. Los lanzamientos consecutivos demostraron la capacidad y rapidez de Oceanco en la construcción de grandes yates tanto a motor como  a vela.

 

Posiblemente el superyate más conocido del astillero Oceanco es el Seven Seas, de 86 metros, cuyo propietario, el director de Hollywood Steven Spielberg, añade un toque de celebrida. El Seven Seas cuenta con una pantalla de proyección de 5 por 2 metros en su salón principal, además de dos filas de asientos inclinados, para disfrutar de una experiencia cinematográfica espectacular. Otro proyector reproduce películas en una pared de cristal de la piscina infinita de popa, lo que permite a los huéspedes ver “Parque Jurásico”, “En busca del arca perdida” o “Tiburón” (vale, quizás “Tiburón” no es la más indicada) mientras se dan un baño.

 

Nobiskrug: El yate de vela más grande del mundo

El Sailing Yacht A de 144 metros de eslora es el mayor yate de vela del mundo, o el mayor yate a motor asistido por vela, dependiendo de cómo se quiera caracterizar su diseño de tres mástiles. Holger Kahl, director general de Nobiskrug, lo definió como “sin duda uno de los proyectos más visionarios en los que ha participado Nobiskrug”, y casi siempre es el yate más llamativo en cualquier puerto donde eche anclas. Su diseñador, Philippe Starck, es conocido por superar los límites, y el Sailing Yacht A hace exactamente eso.

 

Nobiskrug también tiene varios yates a motor en la lista de los 200 más grandes del mundo, como el Tatoosh (propiedad de Paul Allen), de 92 metros, del año 2000, y el Mogambo, de 74 metros, lanzado en 2011.

 

En 2020, el astillero lanzó el Artefact, un megayate de 80 metros, de alta tecnología y respetuoso con el medio ambiente.

El megayate Artefact. Foto: nobiskrug.com

Benetti: Los pedidos se multiplican

El grupo italiano Azimut Benetti sigue superando a otros constructores en cuanto a pedidos de yates de 24 metros o más. Las marcas del grupo incluyen a Benetti, que lanzó su mayor superyate hasta la fecha, el Lionheart de 90 metros, en 2016. Era el tercer yate que el mismo propietario encargaba a Benetti, un ejemplo que demuestra el nivel de fidelización de clientes que consigue el astillero.

 

Los yates a motor de menor tamaño también siguen siendo populares en Benetti. El Lady Lillian de 37 metros, fue el 35º casco de la gama Classic 121 de Benetti. A finales de 2020, Benetti anunció el lanzamiento del Motopanfilo, un superyateyate de 37 metros, que recupera el estilo y el diseño de vanguardia desplegado en los años 60 y que reúne la tradición de líneas atemporales con el máximo confort.

La vida de lujo es una garantía, a bordo de un Benetti. Foto: benettiyachts.it

Derecktor: Constructor del mayor superyate de Estados Unidos

En 2010, el astillero Derecktor de Connecticut botó el Cakewalk, un barco de 85 metros que fue el mayor yate construido en Estados Unidos desde 1930 y el mayor yate jamás construido en América en términos de volumen. Hoy en día, ese yate se conoce como Aquila y se ha convertido en el mayor yate que se ha reformado en el Reino Unido, en Pendennis.

 

Derecktor lleva funcionando desde 1947, cuando se fundó en Mamaroneck, Nueva York, al norte de Manhattan. El astillero ha fabricado yates diseñados por Robert Derecktor, así como por el legendario taller de diseño Sparkman & Stephens.

 

Perini Navi: El DynaRig

El astillero italiano Perini Navi – que quebró a principios de 2021 y es objeto de una subasta en la que el Grupo Ferretti y Sanlorenzo, The Italian Sea Group y Palumbo Superyacht son los posibles compradores de la marca- es muy conocido por el innovador The Maltese Falcon, de 88 metros de eslora, botado en 2005. Tiene un sistema DynaRig de tres mástiles autoportantes y giratorios que, combinados, llevan 15 velas para una superficie vélica total de casi 8.000 metros cuadrados. Todas esas velas se controlan desde un tablero con mandos a modo de controles, una proeza tecnológica en el mundo del diseño de yates.

 

Una de las entregas más reciente de Perini Navi es el Sybaris, de 70 metros,lanzado en 2017 y ganador de múltiples premios. Un superyate diseñado a medida para establecer otra revolución en las líneas estilísticas del astillero en colaboración con Philippe Briand y PH Design.

Disfrutar de las vistas es parte de la experiencia de lujo, a bordo de este Perini Navi. Foto. perininavi.it

Silveryachts: Experiencia en aluminio

El astillero australiano Silveryachts ha fabricado el Silver Fast, que, con 77 metros de eslora total, es el mayor y más rápido yate a motor de aluminio del mundo con propulsión convencional. Silver Fast -que se aproxima a la longitud de un campo de fútbol- puede alcanzar los 27 nudos de velocidad máxima, y tiene velocidades de crucero de largo alcance de 20 a 22 nudos. A 14 nudos, es capaz de recorrer 6.000 millas náuticas. A vuelo de pájaro, es casi la distancia entre Los Ángeles y Shanghai. Silver Fast fue el cuarto yate de la serie Silveryachts, con diseño de Espen Oeino.